ÍNDICE
I. Prólogo
II ¿Qué es esto del homeschooling?
II.a Desescolarización, homeschooling, educación en familia o aprendizaje al margen del sistema escolar tradicional.
III. Credos y razones
III.a ¿Por qué hay familias que no inscriben o que sacan a sus hijos del colegio?
III.b ¿Ateos, creyentes, hippies o sectarios? ¿Y qué es eso de los padres crunchy y las mamás granola?
III.c Fracaso escolar, rechazo al colegio, rendimiento deficiente.
III.d El acoso escolar o el famoso bullying.
III.e ¿Y si mi hijo quiere ir al colegio o no quiere que le saque?
IV. Mitos asociados al homeschooling
IV.a La socialización, crecer en una burbuja, lo que se aprende en el colegio.
IV.b ¿Están preparados los padres? El coche al mecánico, y el niño, ¿al colegio?
IV.c Los diplomas, títulos y acreditaciones. Y ¿cómo van a entrar a la universidad?
IV.d Superdotados o con dificultades para el aprendizaje.
V. Estamos decididos por esta opción, pero ¿por dónde comenzar?
V.a Las redes de apoyo: qué son, cómo funcionan.
V.b Diferentes países, legalidad, juicios leyes y normativas.
VI. Una palabra sobre organización y metodología.
II ¿Qué es esto del homeschooling?
II.a Desescolarización, homeschooling, educación en familia o aprendizaje al margen del sistema escolar tradicional.
III. Credos y razones
III.a ¿Por qué hay familias que no inscriben o que sacan a sus hijos del colegio?
III.b ¿Ateos, creyentes, hippies o sectarios? ¿Y qué es eso de los padres crunchy y las mamás granola?
III.c Fracaso escolar, rechazo al colegio, rendimiento deficiente.
III.d El acoso escolar o el famoso bullying.
III.e ¿Y si mi hijo quiere ir al colegio o no quiere que le saque?
IV. Mitos asociados al homeschooling
IV.a La socialización, crecer en una burbuja, lo que se aprende en el colegio.
IV.b ¿Están preparados los padres? El coche al mecánico, y el niño, ¿al colegio?
IV.c Los diplomas, títulos y acreditaciones. Y ¿cómo van a entrar a la universidad?
IV.d Superdotados o con dificultades para el aprendizaje.
V. Estamos decididos por esta opción, pero ¿por dónde comenzar?
V.a Las redes de apoyo: qué son, cómo funcionan.
V.b Diferentes países, legalidad, juicios leyes y normativas.
VI. Una palabra sobre organización y metodología.
I. Introducción
¿Están locos? ¿Cómo van a tener a sus hijos encerrados en casa todo el día? Desde luego que no están preparados para educarles ellos, y ¿cómo van a socializar o aprender a convivir con otros niños? No pueden vivir en una burbuja, los niños les van a salir muy mal cuando sean mayores.
Estos comentarios y otros semejantes son los que hace más de nueve años le hacía a mi marido al respecto de una familia que decidió no mandar a sus hijos al colegio y educarlos en casa practicando la opción conocida en Estados Unidos como homeschooling. Tres años después de los comentarios y antes de quedar embarazada por primera vez, éramos nosotros, Steve y yo, quienes decidiríamos pasar a formar parte de ese grupo de locos que contra corriente no llevarían a sus hijos a la guardería ni al colegio. Y si Dios me da vida, en otros nueve años más no sé si habrá otro libro sobre cómo enseñar, aprender y vivir al margen del sistema escolar con adolescentes, o de cómo cambiarte el nombre y vivir en el anonimato para que no te reconozcan otros que educan en casa, y te destierren y critiquen por el hecho de haber apuntado a las niñas a algún colegio.
En definitiva, con este libro no pretendo convencer a nadie de que no escolarizar a sus hijos es la mejor opción del mundo mundial (como dicen los niños), ni tampoco pretendo demonizar o ridiculizar el sistema escolar porque para empezar yo misma fui a colegio, instituto y universidad; y si bien hay muchos problemas y puntos cuestionables del sistema educativo en todos los países, y a pesar de que siempre digamos que cualquier tiempo pasado fue mejor (o que las escuelas de ahora no son ni una sombra de las de antaño), sé que hay muchos estudiantes en colegios, escuelas y centros que están formándose y aprendiendo con dignidad y solidez. De igual forma entre los que educan en casa siempre hay para quienes esta opción es el subterfugio y la excusa perfecta para maquinar sus mezquindades y robarle al niño su derecho a la educación y a la felicidad.
Mi objetivo es otro, es invitar al lector a que se asome a la ventana de una vida sin colegios narrada por quien ejerció de profesora en los mismos, y que amplíe su horizonte de opinión y fortalezca su juicio escuchando al que está al otro lado del espejo. Para aquellos que contemplan esta opción educativa y vital, me gustaría ofrecerles ese sentimiento reconfortante de ver que hay otros en situaciones semejantes y decirles con diferentes argumentos que esta es una opción pensada y no descabellada, aunque tampoco convencional.
Quise pues escribir este libro para ofrecer a otros lo que yo he disfrutado con la lectura de muchos libros, y que es ese conectar con ideas que me habían surgido, argumentar con otras de las que no estoy tan segura y hacerme poseedora de algo nuevo o algo viejo visto desde otro ángulo. También sería de mi agrado si este libro llevara al lector a otros libros, a otros mundos y a otras miradas de la educación no convencional y de algunos otros temas colaterales que son como hilos de los que uno va tirando y que a su vez va recogiendo en su ovillo propio para tejer su opinión y su saber.
¿Están locos? ¿Cómo van a tener a sus hijos encerrados en casa todo el día? Desde luego que no están preparados para educarles ellos, y ¿cómo van a socializar o aprender a convivir con otros niños? No pueden vivir en una burbuja, los niños les van a salir muy mal cuando sean mayores.
Estos comentarios y otros semejantes son los que hace más de nueve años le hacía a mi marido al respecto de una familia que decidió no mandar a sus hijos al colegio y educarlos en casa practicando la opción conocida en Estados Unidos como homeschooling. Tres años después de los comentarios y antes de quedar embarazada por primera vez, éramos nosotros, Steve y yo, quienes decidiríamos pasar a formar parte de ese grupo de locos que contra corriente no llevarían a sus hijos a la guardería ni al colegio. Y si Dios me da vida, en otros nueve años más no sé si habrá otro libro sobre cómo enseñar, aprender y vivir al margen del sistema escolar con adolescentes, o de cómo cambiarte el nombre y vivir en el anonimato para que no te reconozcan otros que educan en casa, y te destierren y critiquen por el hecho de haber apuntado a las niñas a algún colegio.
En definitiva, con este libro no pretendo convencer a nadie de que no escolarizar a sus hijos es la mejor opción del mundo mundial (como dicen los niños), ni tampoco pretendo demonizar o ridiculizar el sistema escolar porque para empezar yo misma fui a colegio, instituto y universidad; y si bien hay muchos problemas y puntos cuestionables del sistema educativo en todos los países, y a pesar de que siempre digamos que cualquier tiempo pasado fue mejor (o que las escuelas de ahora no son ni una sombra de las de antaño), sé que hay muchos estudiantes en colegios, escuelas y centros que están formándose y aprendiendo con dignidad y solidez. De igual forma entre los que educan en casa siempre hay para quienes esta opción es el subterfugio y la excusa perfecta para maquinar sus mezquindades y robarle al niño su derecho a la educación y a la felicidad.
Mi objetivo es otro, es invitar al lector a que se asome a la ventana de una vida sin colegios narrada por quien ejerció de profesora en los mismos, y que amplíe su horizonte de opinión y fortalezca su juicio escuchando al que está al otro lado del espejo. Para aquellos que contemplan esta opción educativa y vital, me gustaría ofrecerles ese sentimiento reconfortante de ver que hay otros en situaciones semejantes y decirles con diferentes argumentos que esta es una opción pensada y no descabellada, aunque tampoco convencional.
Quise pues escribir este libro para ofrecer a otros lo que yo he disfrutado con la lectura de muchos libros, y que es ese conectar con ideas que me habían surgido, argumentar con otras de las que no estoy tan segura y hacerme poseedora de algo nuevo o algo viejo visto desde otro ángulo. También sería de mi agrado si este libro llevara al lector a otros libros, a otros mundos y a otras miradas de la educación no convencional y de algunos otros temas colaterales que son como hilos de los que uno va tirando y que a su vez va recogiendo en su ovillo propio para tejer su opinión y su saber.